
Pocas carrocerías representan tan bien el concepto de “la mejor berlina del mundo de su época” como el Mercedes-Benz W126. Lanzada a inicios de los 80, esta generación de la Clase S llevó el lujo, la seguridad y la ingeniería alemana a un nivel nunca antes visto, combinando robustez, confiabilidad y un confort que aún hoy sorprende. En 1989, ya en su fase post-restyling, el 300 SEL heredó todas las mejoras mecánicas y de calidad que consolidaron a este modelo como un ícono absoluto. Ésta unidad, que sale a subasta sin reserva en Motordil Subastas, lleva esa herencia a su máxima expresión: 85.000 km reales, una combinación de colores extremadamente rara y un estado general que la ubica, sin exagerar, entre las mejores del país. Se encuentra con toda su documentación lista para ser transferido a su próximo dueño.

Este Mercedes-Benz 300SEL de 1989 nació para uso diplomático y perteneció a la Embajada Sirio-Libanesa, lo que explica su bajo kilometraje, su vida tranquila y la presencia de numerosos opcionales originales que eran muy poco frecuentes en autos destinados al mercado local argentino. Se trata de una unidad exquisitamente conservada, con su estética completamente íntegra y una presencia imponente, reforzada por una combinación de colores “triple brown” que difícilmente se vuelva a ver.









En cuanto al estado general, el auto fue repintado hace 6 meses en su color original (Impala Brown Metallic) con un trabajo integral, meticuloso y respetuoso. No tuvo choques y no presenta absolutamente nada de óxido, en ninguna zona de la carrocería, bajos o pasarruedas. El motivo de repintar el vehículo no fue “corregir”, sino elevar la estética a un nivel sobresaliente, acorde a la calidad del resto del vehículo.






En su interior, este W126 demuestra por qué la etiqueta “S” siempre significó “el mejor”. El cuero, los paneles, las alfombras, la madera, los comandos: todo está impecable y sin signos de desgaste prematuro. Los asientos eléctricos con memoria funcionan correctamente, al igual que los calefaccionados delanteros y traseros. El asiento trasero reclinable eléctricamente también está operativo. La unidad cuenta con doble airbag, ABS, computadora de a bordo con calculador de ruta y cierre centralizado. El stéreo original Becker está incluido pero sin funcionar. No obstante, se le entregará funcionando como corresponde al ganador de la subasta.









En materia mecánica, el último servicio se realizó hace apenas 2.000 km y fue uno de los más completos posibles para un W126. Se cambiaron todos los aceites —motor, caja automática y diferencial— junto con todos los filtros correspondientes. Recibió también un juego de bujías nuevas, una bomba de agua recién instalada y un repaso integral del sistema de inyección, incluyendo un regulador de presión de combustible nuevo. Se reemplazaron mangueras, se colocó una correa Poly-V nueva y se realizó un service completo del aire acondicionado. A esto se suman las cuatro cubiertas nuevas, 0 km, montadas en la medida original del modelo. No se escatimó en absolutamente nada: cada intervención fue pensada para preservar la experiencia de conducción exactamente como Mercedes-Benz la concibió para este 300SEL.









En cuanto a su originalidad, el auto está 100% stock, salvo por un cambio que su dueño considera que es una mejora funcional: los amortiguadores traseros autonivelantes se reemplazaron por convencionales. Este ajuste es muy habitual en propietarios exigentes, ya que mejora la confiabilidad y reduce costos de mantenimiento sin alterar el comportamiento dinámico del vehículo.









Este Mercedes-Benz 300SEL incluye una lista de elementos originales tan extensa como impresionante: heladera original en el baúl sin estrenar, cargador de batería opcional original sin usar, botiquín original cerrado, kit de herramientas, crique, llave de rueda y documentación completa. Además, esta unidad es “sunroof delete” de fábrica, una rareza absoluta que hace su combinación aún más especial.









El vehículo presenta dos detalles menores que serán entregados solucionados al momento de concretar su traspaso al próximo propietario: el estéreo no se encuentra operativo y el tacómetro funciona de manera errática. Ambos puntos están en proceso de reparación y se entregarán resueltos a su próximo propietario.









En cuanto a documentación, el auto está listo para transferir y cuenta con historial de mantenimiento verificable: por un lado, se encuentra el manual con services oficiales sellados hasta los 50.000 km, y por otro, se tienen los comprobantes de sus mantenimientos actuales realizados en un taller especializado en Mercedes-Benz.

Estamos ante un Mercedes-Benz 300SEL W126 realmente excepcional, con una combinación de colores única, un estado general que roza lo impecable y una configuración de equipamiento que lo posiciona como una de las mejores unidades del país. Es un sedán que representa lo mejor de la ingeniería alemana, tan placentero para manejar como para ser llevado, y que conserva todo su prestigio original con una presencia que impacta a simple vista. Una oportunidad irrepetible para quien busca un W126 sin compromisos: elegante, sólido, original, y cuidado como se cuida una pieza de colección.









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