
El comienzo de los años noventa marcó una de las épocas más queridas dentro del universo Toyota: la transición definitiva de las 4Runner desde su origen derivado de la Hilux hacia un concepto más refinado, cómodo y orientado al uso familiar sin perder ni un gramo de robustez. La segunda generación —como esta SR5 V6 1992— es considerada por muchos entusiastas como la mezcla perfecta entre el mundo analógico de la vieja escuela y la usabilidad cotidiana de un vehículo moderno. Una 4x4 simple, confiable y honesta, con la nobleza mecánica de Toyota Japón como bandera.
Esta unidad en particular, terminada en un clásico y siempre llamativo rojo, muestra un nivel de conservación notable para un vehículo de 33 años. Fabricada en Japón, importada originalmente a Estados Unidos y luego traída a la Argentina, donde tuvo solamente cuatro dueños conocidos, llega a esta subasta luego de haber pasado por manos que entendieron lo que significa cuidar una 4Runner. Los últimos dos propietarios fueron amigos entre sí, y uno de ellos fue quien se encargó de su exhaustiva puesta a punto mecánica.



Con 198.000 km, la camioneta presenta un estado general realmente admirable: interior original e inmaculado, plásticos sanos, comandos funcionando correctamente y un tapizado que habla por sí solo del nivel de uso responsable que siempre tuvo.









En materia de mantenimiento, esta 4Runner se luce. El último servicio —realizado en marzo de 2025— fue extraordinariamente completo: correa de distribución nueva, regulación de válvulas, reemplazo de pastillas de freno, los cuatro amortiguadores nuevos, bujes, rótulas y extremos, batería nueva, aceite y todos los filtros recién cambiados, además del service de la caja de transferencia y de los diferenciales. Desde aquel servicio recorrió, como máximo y de acuerdo a su propietario, no más de 300 kilómetros. En esencia: está lista para ser usada hoy mismo en ruta, ciudad o montaña.






Respecto a su condición estructural, el vehículo no presenta falla alguna y su propietario incita a cualquier interesado a inspeccionarla por cualquier mecánico o mismo en un servicio oficial Toyota. En cuanto al óxido, se observa una presencia muy menor, acotada a un extremo del guardabarros trasero y en una zona puntual de la parte baja. Se incluyen fotos detalladas de esta mismas zonas.






En lo estético, gran parte de la pintura continúa siendo original, salvo las puertas que fueron repintadas en algún momento de su historia. El interior se mantiene extraordinario, con su tapizado original en excelente estado. A nivel de equipamiento, la camioneta suma mejoras discretas y necesarias: pantalla multimedia Pioneer con Bluetooth y Android Auto, cuatro parlantes Kicker CSC44, alfombras de fácil limpieza (conservando las originales para la entrega) y rueda de auxilio tipo ruedín.



A nivel documentación, se entrega completamente al día: formulario 08, título, cédula, verificación policial, libre de deuda de patentes e infracciones y dos juegos de llaves. Está lista para transferir en el momento en que el comprador lo disponga, sin trámites pendientes y con total tranquilidad legal.









El estado general de esta Toyota 4Runner SR5 V6 de 1992 es excepcional. Pocas unidades de esta generación sobreviven con este nivel de originalidad, con esta integridad estructural y con una puesta al día mecánica tan completa. Una 4x4 japonesa histórica, lista para seguir recorriendo caminos durante décadas y, al mismo tiempo, un ejemplar perfectamente apto para disfrutar todos los días. Difícil de conseguir, fácil de enamorarse.

















